Por Luis Enrique Ramirez Alvarez
Durante el transcurso de nuestra existencia o convivencia poca vez nos sentamos a meditar sobre nuestras obras debido a que las exigencias del momento son tantas que muchas veces nos vuelve inviable cavilar nuestras acciones en el momento pasado, ya sean glorias momentáneas o satisfacciones empíreas, lo que, si es cierto, es que marca un ante y un después en nuestra realidad inmediata.
Durante el transcurso de nuestra existencia o convivencia poca vez nos sentamos a meditar sobre nuestras obras debido a que las exigencias del momento son tantas que muchas veces nos vuelve inviable cavilar nuestras acciones en el momento pasado, ya sean glorias momentáneas o satisfacciones empíreas, lo que, si es cierto, es que marca un ante y un después en nuestra realidad inmediata.
Al realizar esta reseña, llegan hacia mi razón grandes escritos de flamantes y sublimes escritores, cuyos escritos han manchado la forma de vida de las grandes civilizaciones, han forjado liderazgos y han destruido visiones, pero lo más valioso que dejaron fue la inducción al pensar infinito, a la creación guiadas por lo que se cree que es correcto, pero a la misma vez la guía por la grandes muchedumbres, al parecer algunos cristales de esta ola de saberes y accionar se ha incrustado en José Sánchez.
Hago evocación en una tarde fría del mes de julio, una de esas tardes coloridas por quienes disfrutan la sensación de lluvia y cielo más oscuro de lo habitual, esa tarde José Sánchez se despoja de la obligación de Concejal, Hombre político de su partido, solamente quedando el hombre Politólogo.
José, realiza la introducción sobre la creación y convivencia de las sociedades pasadas y futuras. Allí desglosa y argumenta sobre varias tesis del Barón de Montesquieu, acerca de las condiciones sociales que imperan en cada pueblo, así como el sistema de distribución igualitaria, del por qué hay una disparidad histórica entre las condiciones sociales, haciendo énfasis en los modelos sociales, políticos, pero con base en el modelo motor que es el económico.
El tema 2 que se introdujo fue la política como base cultural y milenaria de lo que hoy representa nuestra convivencia, allí expreso su simpatía de la multiplicación de conocimientos culturales, la apertura al saber de todo lo que está en nuestro entorno, trae a la memoria el Concepto Aristotélico de los hábitos, donde dice: Somos lo que hacemos repetidamente. La excelencia, entonces, no es un acto; es un hábito. Allí se mostró reflexivo y mostró una sonrisa de bienestar personal.
El tema 3 Surgió del pensar, el cual fue La Europa DEL SIGLO XVI. Allí Se hizo Alusión a la guerra de los 30 años, los factores imperantes y el servicio de una nueva sociedad en cuanto al pensamiento de unidad y el descontento, tomando como base los bandos existentes, así como los peligros fuera de Europa como los árabes. Sánchez plantea que debido situaciones ideológicas y religiosa pues apertura la brecha de ya una sociedad que tenía convulsionando por más de 300 años atrás, también plantea que la guerra de los 30 años fue el inicio a lo que hoy conocemos como la Diplomacia actual, esa diplomacia participativa en cuanto a los intereses de estado, nación y sociedad, donde Europa fue el epicentro en dejar la Llamada diplomacia secreta y se inició en la apertum bellum gereretur(Diplomacia Abierta), producto de estas consideraciones, Realizo mención a grandes pensadores como lo fueron en vida y lo son en enseñanzas e ideas: Nicholas Maquiavelo ,Talleyrand ,Robert Stewart, Cosme de Medici, Marques de Pombal, Giovanni Botero.
Al finalizar ese momento de desprendimiento dorado de saberes y aprendizaje mutuo, comprendí que el mayor valor se esconde detrás de cada parpadear, esos que no se dejan tocar salvo en momentos donde puede florecer por causa misma. Es allí donde Se muestra el José Sánchez Politólogo, Conocedor de los grandes maestros de lo que hoy conocemos el Vocablo Sociedad y la Beatifica Palabra Política.
Luis Álvarez